La sobrecarga del suceso precipitante nos pone es un estado de vulnerabilidad como trabajadores sanitarios.
Una crisis es un estado temporal de trastorno y desorganización caracterizado por una incapacidad para manejar situaciones particulares.
Las crisis tratadas en forma deficiente (1) conducen a exacerbar las enfermedades mentales preexistentes y a la aparición de comportamientos desorganizados o peligrosos, como el abuso de sustancias.
Los procesos cognoscitivos median entre el suceso precipitante y la respuesta de cada individuo, habría que averiguar lo que esta crisis significa para cada persona. La intervención en crisis consistiría en hacer un traje a la medida.
La resolución positiva de la crisis puede definirse como translaborar el suceso de crisis, de manera que presente la reorganización del funcionamiento y quede integrada esta crisis dentro de la trama de la vida, al dejar que la persona esté abierta en lugar de cerrada al futuro.
La crisis se resuelve de manera típica en 4 a 6 semanas, esto es, la conducta errática, las emociones y las somatizaciones se reducen.
(1) Tratar de forma deficiente las crisis consiste en dar psicología de banqueta inundada con frases motivacionales, dinámicas grupales de corte holistico y demás maniobras que solo invoquen a la calma., en cambio los procedimientos correctos se cimentan en proporcionar los primeros auxilios psicológicos, la intervención en crisis y la intervención psiquiátrica.
